Como ha sucedido en ocasiones anteriores, cuando vienen malos tiempos la cercanía de las Administraciones locales y el exacto conocimiento de la situación, en la que se vive en su comunidad vecinal, les otorga la fuerza y las herramientas idóneas para intentar mejorar los acontecimientos y la vida de sus vecinos.
Eso molesta y mucho a quienes durante años han estado instaurados en la bonanza económica y no han sabido ó querido revertirla sobre quienes en parte la han generado, por que parte de ese esfuerzo diario ha recaído sobre los trabajadores municipales, que lejos de beneficiarse de ese esfuerzo, se les ha puesto en el punto de mira cuando estaban en el gobierno y se pretende hacer ahora lo mismo que están en la oposición.
Lo que no cuenta CIU es que los funcionarios han sufrido sucesivos recortes y congelaciones en sus salarios desde 2007, algo que "no ha servido para crear empleo y sólo ha empeorado la calidad de los servicios públicos".
Solo hay que ver las medidas adoptadas por el presidente de la Generalitat, Artur Mas que incluyen más rebajas del sueldo de los empleados públicos, venta de patrimonio y un incremento de las tasas, en concreto las universitarias, el precio del transporte público y el recibo del agua.
Esa es la receta que CIU, la de olvidarse de la política local, ya que condenan a las administraciones locales que asumen obligaciones al margen de competencias, resolviendo eficazmente problemas puntuales que al resto de las administraciones les “caen” más lejos.
Y eso es lo que estamos haciendo los socialistas, una apuesta porque haya servicios públicos de calidad.
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